El mantener e incorporar nuestro patrimonio cultural es de suma importancia para su sobrevivencia. En un mundo cada vez más globalizado, el sistema económico tiende a homogeneizar de manera transfronteriza los productos y servicios, y por ende, los estilos de vida. Nuestra marca destaca la identidad nacional y la incorpora en los relojes y cuchillos de una manera moderna. Es una vía para mantener vivo el legado y hacerlo presente, más allá de sólo leerlo en un libro del museo. En esta instancia haremos una introducción al arte del telar mapuche.
Uno de nuestros relojes es el modelo Newen, inspirado en la cultura mapuche. Específicamente, en el telar mapuche. Una tradición muy importante y cuyo legado está muy presente al día de hoy en nuestro país.
El telar mapuche en el tiempo
La tradición del arte textil mapuche permanece vigente porque expresa significados tradicionales y valores culturales fundamentales para este pueblo, que hoy día vive en las ciudades y en las comunidades rurales. Una prenda textil constituye un medio artístico imprescindible en la representación de la identidad étnica mapuche, porque forma parte de una poderosa red de relaciones sociales y simbólicas propias de esta cultura.
La tradición textil y del telar mapuche se remonta a épocas precolombinas, como lo demuestra el sitio arqueológico de Alboyanco, en Angol (IX región), fechado aproximadamente en el año 1436 d.c. Este hallazgo demuestra que antes de la llegada del conquistador hispano, los grupos que habitaban esta zona realizaban tejidos con lana de camélidos teñida con colorantes de origen vegetal y mineral.
Posteriormente, la rápida incorporación de la oveja, traída al continente americano por los colonizadores, produjo importantes cambios en la actividad textil mapuche. La posibilidad de criar sus propios animales, proveedores de una nueva materia prima, y la llegada de tinturas artificiales, provocaron un rápido aumento de la producción textil. Las prendas tejidas se constituyeron en artículos de intercambio y comercialización de gran importancia, tanto con los españoles como con los habitantes de las pampas argentinas.
Los telares mapuches son herramientas tradicionales consideradas una parte integral de este pueblo y han sido utilizados durante siglos para la creación de tejidos y mantas.
El telar mapuche suele ser construido de forma horizontal y está compuesto por diferentes elementos. La estructura principal está conformada por dos pilares de madera llamados “utrutruka” o “meli”, que se ubican paralelos entre sí y se fijan al suelo o a un soporte estable. Estos pilares sostienen el marco del telar, que consiste en una serie de barras transversales llamadas “kollon” o “huente”.
El “kollon” superior se encuentra fijo, mientras que el inferior es móvil y se utiliza para ajustar la tensión del tejido. Entre los kollon se coloca la urdimbre, que es el conjunto de hilos tensados verticalmente que servirán como base para el tejido. Los hilos de la urdimbre se enrollan en un cilindro llamado “kewe” o “lleyque”, ubicado en el lado derecho del telar.
El proceso de tejido en el telar mapuche implica el uso de una lanzadera llamada “ragu” o “pichana” y un batán, que es un instrumento de madera utilizado para compactar los hilos tejidos. Los diseños y patrones tradicionales se crean mediante la selección y combinación de hilos de diferentes colores en la urdimbre.
El tejido en el telar mapuche se realiza principalmente de forma manual, utilizando técnicas de tejido plano. Las mujeres mapuches son especialmente hábiles en esta labor, transmitiendo su conocimiento de generación en generación. Los tejidos resultantes son muy apreciados por su belleza y calidad, y a menudo representan símbolos y elementos de la cultura mapuche, como animales, plantas y figuras geométricas. A través de su arte textil, los mapuches expresan su historia, cosmovisión y conexiones con la naturaleza.
El aprendizaje de lo femenino: Tejedora y mujer
El aprendizaje de la textileria, dentro de la cultura mapuche actual, ocupa un lugar importante en el proceso de socialización femenina. Las mujeres desde pequeñas, aprenderán las artes y trabajos que su sociedad ha asignado para ellas desde tiempos inmemoriales. De abuelas a madres e hijas, se va transmitiendo una sabiduría que es el legado de antiguas generaciones, y que ha permitido la continuidad de una tradición cultural que identifica a los mapuche y en particular a sus mujeres, por ser las artífices de esas creaciones.
De este modo, recae sobre ellas la vital tarea de hacer el tejido para vestir a su pueblo, proveer del abrigo familiar y generar ingresos para las “faltas”. Así, dar vida y protegerla son aspectos que van indisolublemente unidos a la existencia de las mujeres.
Aprender a hilar, conocer las técnicas del teñido y del tejido, son conocimientos que deben ser internalizados por las mujeres para cumplir cabalmente con los atributos femeninos. Por lo tanto, será una preocupación familiar que las hijas estén preparadas para el trabajo y que en el futuro sean “buenas tejedoras”. Esta inquietud se manifiesta a traves de la realización de prácticas mágicas asociadas a la cosmovisión y a los mitos de origen de la textilería: poner telas de araña alrededor de la muñeca de la mano de las niñas, o bien pasarles pequeñas arañas sobre la palma de la mano para que sean buenas hilanderas. Estos ritos se realizan en el momento del nacimiento, infancia o adolescencia de una mujer y tienen por objeto facilitar el proceso de aprendizaje. Para entender el sentido más profundo que tienen estas prácticas mágicas, escuchemos el siguiente relato:
Mi mamá contaba que antes a la mujer mapuche le colocaban una lanita que se encuentra en un árbol -me parece que es hualle-, es una lanita especial, está en las montañas; pero la encuentra sólo la que tiene suerte, es una lanita bien finita. De guagüitas a las niñas mapuche le envolvían la muñeca de la mano, entonces ellas iban a ser como arañas para hilar o para tejer, salían expertas en tejido. Yo le decía a mi mamá, que por qué no me buscaba una, que por qué no me buscó cuando era guagüita. Yo soñé que iba a hilar algún día; pero pensaba que iba a ser más lenta porque no me puso la telita. Ella me decia: “Ya de grande es difícil, de guagüita es bueno, hay que buscarlo en el monte, es un poco difícil; pero se encuentra”.
Margarita Painequeo, Temuco, 1988
La iconografía del tejido mapuche
Cuando se analiza la iconografia de los textiles, se descubre que está sometida a una noción de representación diferente de las de nuestra cultura. La clave básica para comprender la mecánica figurativa en los textiles mapuches, consiste en darse cuenta de que lo que se representa ha sufrido un profundo proceso de transformación. Los objetos, en la realidad, poseen tres dimensiones; son necesariamente volumétricos. La tejedora se enfrenta al problema de llevar esos objetos tridimensionales al plano de dos dimensiones de la realidad de su tejido. Para ello utiliza una técnica representacional de gran difusión en la América India, la del “desdoblamiento por corte”. El objeto que se quiere representar en el plano del textil, se somete a un corte vertical imaginario, sin cortar su parte frontal (figura 1).
Esta figura cortada por la parte posterior es desplegada hacia ambos lados, abriéndola, (figura 2) y transformándola en una figura plana, susceptible de ser representada en el textil. Siempre, producto de nuestra tendencia al “realismo representacional”, se nos hace difícil decodificar las representaciones de los tejidos mapuches. Sólo al revertir el proceso de desdoblamiento conseguimos configurar la forma original en el volumen, pudiendo así ser descifrada. Siendo el “desdoblamiento por corte” la técnica elemental de representación, ésta se acompaña de otras técnicas que permiten elaborar y reelaborar nuevas figuras a partir de las desdobladas. La “desmembración” es otra ténica por “corte”, donde a la figura inicialmente desdoblada se le cortan partes. Algunas de ellas son desechadas y otras son agregadas a lo que quedó de la figura inicial, pero en diversos lugares. Así nace una nueva figura, que ha sido privada de ciertos elementos originales y, a la vez, complementada con la anexión de algunos elementos en lugares que no corresponden a su posición primigenia (figura 3).
Con esta introducción al telar mapuche, iremos poco a poco adentrándonos en los aspectos culturales de este pueblo que forma parte de nuestro patrimonio cultural y ancestral. Un 80% de la población chilena tiene algún grado de mezcla mapuche. Su cultura es también la de todo el país. A continuación les dejamos un video descriptivo de los telares.
Bibliografía:
TEXTILERIA MAPUCHE, ARTE DE MUJERES
Angélica Willson A.
ARTE TEXTIL MAPUCHE
Pedro Mege Rosso